Rumanía es otro de los mercados potenciales para el sector, en el que ya está presente Sogama
Visecorsa construirá tres plantas para recoger las reses muertas en cuatro provincias del país
La crisis de las vacas locas, que amenazó a toda Europa hace ya casi diez años ha marcado un cambio sin marcha atrás en el mundo ganadero. La prohibición de quemar o enterrar reses no sólo ha generado la aparición de un sector dedicado a la gestión de los residuos animales, sino que, además, la normativa está forzando cambios radicales en los países recién integrados en la UE. Es el caso de Polonia, donde la firma gallega Visecorsa prepara su desembarco para gestionar todos los desechos animales de las granjas en cuatro provincias, entre ellas la de Varsovia. Será una de las primeras empresas gallegas que se implanten en el gigante mercado eslavo, aún muy vinculado a la ganadería, para lo que cuenta con la colaboración de un socio local. El proyecto, que ya está en marcha, supondrá la creación de tres plantas de tratamiento de residuos animales, con una inversión estimada de 60 millones de euros y que, previsiblemente, entrarán en funcionamiento, a principios del 2008.
Un país sin experiencia
«Allí nos espera mucha actividad. Hay que pensar que, a día de hoy, siguen quemando y enterrando las reses y la legislación europea los obliga a empezar a gestionar los desechos de otra forma, algo en lo que no tienen experiencia», explica Ramón Devesa, gerente de la sociedad que se implantará en Polonia. Visecorsa da así un salto en la diversificación de su actividad, centrada principalmente en Galicia en la recogida de desechos derivados del tratamiento de la madera.
Rumanía es otro de los mercados potenciales en los que podría introducirse tecnología gallega de gestión de residuos cárnicos. En este caso, sería la empresa Gesuga (participada por Artabra, Coren y la propia Visecorsa), precisamente la acreedora de la concesión para recoger reses muertas en Galicia hasta el 2014. Según han señalado fuentes de la empresa, de momento, sólo ha habido conversaciones y «un verdadero interés» por ambas partes, pero aún no hay nada concreto. Sogama ha abierto el camino para la entrada en Rumanía de las empresas del sector ambiental gallego. La firma se encargará de la asistencia técnica en una de las regiones del país en la que se pondrá en marcha un proyecto piloto de gestión de residuos.